Archivos Mensuales: junio 2014
El Tigre
El Tigre
El rosa en el cielo de cierta forma desentona con el frío clima, mi abrigo es mi mejor amigo, estoy solo, conociendo la capital imperial. En mil fuegos se cocina la comida de los callejeros, he visto cocinadas cosas que no sabía que se podían comer. Hay comida de todos los precios. Soy curioso y aventurero, pero hay comidas a las que no me atrevo. La ciudad celestial es un imán para los forasteros que traen con ellos sus costumbres; yo mismo soy uno de ellos, busco tallarines y ojalá huevos frescos.
Comida buena— me dice con ese idioma que se usa con los extranjeros, que seguramente acostumbran comer insectos crudos o entrañas de animales salvajes y no saben el significado de la palabra gastronomía.
Prueba, yum, yum, sabroso – Sonriendo, me muestra un lugar desocupado. Es bonita, le pregunto el precio y diciendo barato, barato, me muestra dos dedos. Me siento y pone frente a mí un tazón de sopa aun hirviendo, encuentro fideos y huevos. El cuerpo arranca a comer sin preocuparse de los temores de su dueño. Estoy hambriento.
Me demoré con el té, fue solo después de terminar de comer que lo vi; había cenado al lado del más feo y viejo de los perros. Le tiré un fideo, pero él lo ignoró y prefirió seguir viendo aburrido al mundo con sus ojos somnolientos.
¿Es suyo ese perro?—le pregunté y ella me dijo que cuando llegó a ese lugar ya el perro estaba ahí, que se movía muy poco debido a lo viejo que estaba y que dormía en ese mismo lugar.
Solo por conversar le pregunte por el nombre del perro y ella lo llamó “tigre” varias veces mimosamente, halándole las orejas, pero el viejo perro no se movió.
He conocido extranjeros que se comen a los perros, dos locales más allá los preparan, dicen que es medicina para no sé qué enfermedad, aún estando tan viejo, los he visto mirándolo con aprecio; me han ofrecido veinte monedas por él. Cuando lo conocí hace dos años ya estaba viejo, creo que perdió el olfato y que se está quedando ciego.
La curiosidad me empujó a preguntarle porque lo llamaba tigre y sonriendo me dijo: se lleva bien con los gatos y solo come carne cruda; en dos años siempre he podido darle algo. Creo que el emperador del cielo lo protege, todos sabemos que la mascota del emperador del cielo es un tigre.
Después de dejarle pagada la cena, le eché un último vistazo al tigre, que parecía que ya dormía.
Para Edgar
VABM 29/06/2014
Continuación del verano
Continuación del verano
Banderas desteñidas por el sol
Trancado un juego de muchachos
Carajitos con los trompos enredados
Papagayos enredados en matas de mango
Marrones animalitos
Del mismo color de la tierra reseca
Ambiciones, astucias, locuras, argucias y excusas
Calmo vuelo de zamuros en nubes volando
Flamboyanes incendiando un ocaso
Todo sigue igual
Pero algún día tendremos que cambiar
O nos van a arreglar
VABM 24/06/2014
Te llamo
Te llamo
Suspendidas del Tao
Flotando sobre el tiempo
Las nubes siguen saliendo
De la falda de la montaña
Opuesta al viento
El vacío sobre el que flotan las nubes
Es más pequeño
Que el vacío en mi corazón
Que se acostumbró
A latir junto al tuyo
Habrán mañanas
En las que no me empujarás
A seguir intentando
Y automáticamente sobreviviré
Horriblemente aburridas tardes
Seguimos perdiendo
Arrebata palmas el viento
Los loros siguen saliendo
El mundo sigue contento
Pero ya no estamos juntos
Li Tao Po
Para EMAH
VABM 24/06/2014
Pre sintiendo al Tao en el monte C’zhu
Pre sintiendo al Tao en el monte C’zhu
Si el sol perfora
Con haces de luz
La bruma vespertina
¿Es esta la alegría?
Si abajo en el pueblo
Canta un gallo y su canto
Como cristal me llega claro
¿Estoy gozando?
Si las aves vuelan en parejas
O en bandadas pares
Y ningún pájaro es solitario
¿Estoy enamorado?
Si el sol juega a descubrir tonos de verde
En la montaña en que estoy sentado
Y me alegra eso
¿Estoy iluminado?
Tantas cosas que no sé
Creo que ya es hora de comer
Y que ya debo ir bajando
De otro paseo que se me ha terminado
Li Tao Po
Para EMAH
VABM 24 de junio de 2014
El unicornio del jardín imperial
El unicornio del jardín imperial
Acerca de la existencia del unicornio casi no abundan las pruebas, se dice que el abuelo del actual emperador tuvo uno del que fue muy amigo; sabido es esto porque consta en el archivo imperial, ya que en su testamento dejó instrucciones precisas de liberar a su unicornio en la densa selva que antecede a la montaña Q’hu cuando uno va hacia el mar.
Desafortunadamente no se pudieron cumplir sus órdenes porque fue imposible encontrar al unicornio en el vasto jardín imperial. Un pelotón que fue enviado a capturarlo nunca regresó, porque muy seguramente se perdió en uno de los laberintos con los que se divierten los jardineros imperiales escarmentando a los cazadores furtivos.
Con la afición al vino del padre de nuestro dragón emperador mucha gente ha tratado de explicar muchas cosas, incluso él mismo justificó por ella su rebelión con la que lo destronó, no hay testamento del anterior emperador, pero sus bellos poemas al unicornio nos permiten suponer que tuvo uno o que lo vio de cerca y sin influencia del alcohol; que es como lo han visto muchos.
No hemos visto decaído a nuestro dragón nunca, ni en las peores decepciones militares, artísticas, de pesca, de caza, deportivas, de apuestas, de cosechas, de crías o de conquistas femeninas que le han ocasionado algunas personas; que él en su generosa sabiduría supuso que le podrían otorgar con gratitud, un mínimo de eficacia, eficiencia y entusiasmo. El siempre gana pero algunas veces he llegado a intuir que hubiera podido desear haber ganado más. Pero de eso no vamos a hablar más.
No lo hemos visto decaído nunca, decía. Pero no hemos sabido nunca que haya visto al unicornio, lo cual es un derecho imperial, por no decir una necesidad.
Nosotros, sus generales, ministros, administradores y consejeros debemos actuar o no actuar para que el camino del unicornio se cruce con el del emperador; para que pueda jugar y quizá hablar con él; me atrevo de decir que mientras más rápido solucionemos su única carencia, más rápido llegará la armonía celestial al imperio que todos estamos aún construyendo.
¿Dónde buscar al unicornio? ¿Dónde encontrar a la armonía, a la belleza y a la alegría, no la que es efímera y súbita, sino la que es leve pero continua? Creo que no hay otro lugar mejor que el mismo jardín del emperador; donde no quería su abuelo que fuera buscado; donde lo veía su padre, y donde lo he visto suspirando por algo que no es de la tierra, ni de los ríos, ni de los lagos, ni del mar, ni del aire, porque ya la mejor parte de esas cosas él la ha conquistado.
¿En qué parte del jardín imperial buscar al unicornio? El unicornio es de la tierra, como los caballos; alguno que otro fabulador bárbaro lo ha visto volando; nadie, absolutamente nadie, ha visto a un unicornio ahogado, así como tampoco nadie lo ha visto nadando como los peces, debajo.
¿Cómo saber si es un unicornio cuando lo veamos? Aparte de que debe tener un solo cuerno y que es de de la familia del caballo, poco sabemos. Todo el mundo supone que es blanco, pero puede ser rosado o tener manchas, puede tener alas, se sabe que algunos hablan, que algunos cantan en la época de apareamiento, que la música florece a su lado, que el baile junto a ellos sucede espontáneo, que los pájaros los adoran y protegen, que todos los animales lo quieren y que ninguno le teme. Se sabe que duerme mucho, que no anda en manadas, que la hembra pare un solo cachorro a los treinta y que duran más de ciento cincuenta años; que solo come de la yerba más verde, algunos dicen que comen flores, otros que adoran las manzanas y los mangos, pero eso no está bien documentado. También se dice que le encanta lamer sal, que adora la miel y que para bañarse prefiere a los lagos.
Si llegan a ver a un caballo que no está rodeado de moscas, puede que sea un unicornio, pero si además no está herrado, ni enjaezado, por favor mándenme a buscar rápido si tiene un cuerno. Hay que estar atentos al menor signo, porque son muy astutos para esconderse y ocultarse entre los demás animales. Si en una manada de vacas hay una que duerme mientras las demás rumian, hay que revisarla. Si ven a un tigre durmiendo con un troco como almohada, si ven a un cerdo que no se revuelca en el barro y nada lejos de la orilla, si ven a un buey mirando trabajar a los demás, si ven a un venado que no parece asustado, por favor avísenme rápido. Ah y si ven a cualquier animal y les provoca descansar y acostarse en la hierba o danzar, cantar y brindarle miel, no tengan la menor duda de que se trata de él, tenga o no tenga alas.
En el jardín imperial DEBE haber un unicornio, tenemos pruebas de que lo hubo y si no lo hay ya, nos ocuparemos de que lo haya, pero primero lo vamos a buscar.
En todos los valles DEBE haber un río que canalice las aguas de la lluvia que bajan de las montañas. Una vez estuve en un valle pequeño y le pregunté al guía por qué no veía al río y me contestó que el río “corría oculto entre la vegetación” ¿captan el mensaje? No esperen encontrar al unicornio en medio de un camino, ni en campo abierto, búsquenlo entre la maleza más alta.
Ahora bien, todos sabemos que ningún animal se deja abusar sin oponer resistencia, ni siquiera los que han sido domesticados; es de suponer que un animal que es joven aun pasados los cien años abunde en trucos, mañas y resabios. Por otro lado no quisiera ser yo el que le haga daño a la mascota del emperador, así amigos que está desechado de antemano el uso de cualquier arma en la captura del unicornio del emperador, solo están autorizados los lazos y estos no muy apretados.
He pensado este tema mucho antes de convocarlos, vamos a preguntarnos no ¿Cómo hago yo para ver al unicornio? Sino ¿Cómo hago yo para que el unicornio me quiera ver? El simple soborno de la miel no es suficiente aliciente para alguien que es solicitado en las más altas capas de la sociedad, alguien que puede ser la propiedad más querida de de alguien que tiene un harén con más de doscientas mujeres no se va a dejar sobornar por un jarra de miel, la muerte de un animal como este seguramente haría llorar de tristeza y de ira a alguien cuyas tropas son innúmeras y que no sabe el nombre de muchos de sus generales.
La única solución que hallé fue esta: Debemos estar con el emperador cuando encontremos al unicornio, así que la mayoría de los presentes trabajará de batidor, tratando de no incomodarlo mucho con el ruido, sino invitando a la mascota del emperador a reunirse con su amo, que le habrá preparado para esa ocasión una fiesta con la mejor conversación, compañía, poesía, música, danza y comida del imperio, en la que la miel más espesa muy lentamente fluirá hacia varios lamederos de sal, entre mesas llenas la mas verde yerba, las mejor sazonadas frutas y las más fragantes flores. Supongo que todos sabemos ya que el unicornio es vegetariano y es posible que le pueda incomodar ver a alguien comer carne, así que amigos el desayuno de mañana será de vegetales.
Creo que su sesión diaria de práctica con el arco de nuestro querido emperador al amanecer, es nuestra mejor oportunidad, así que la batida debe empezar antes de la salida del sol. Mañana batiremos desde el oeste, espero ver llegar las primeras piezas con rumbo a la más bella jaula del mundo, justo cuando le entregue al emperador su primera flecha del día. Buenas noches distinguida compañía.
Para EMAH
VABM 23/06/2014
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Que seguirán desapareciendo
Que seguirán desapareciendo
Me asomo otra vez
Con asombro
A verte a ti
Estúpido mundo
Se murió mi amor
Y tú sigues criando cerdos
Estúpido mundo
Que aun sigues ahí
¿Que habrá detrás del tiempo?
Que sigue empujando
A las quebradas y los ríos
A las olas y los amores
Que siempre seguirán desapareciendo
Como un jaguar de corea
Que no tenía en su piel
Grabado el verdadero signo
VABM 21 de junio de 2014
La verdad
La verdad
La escondida verdad de arena del derrotado
La apabullante verdad de piedra del vencedor
La divina verdad del filósofo
La estadística y relativamente sencilla de la ciencia
la legal, la sexual, la policial
La oficial, la formal, la casual
La constitucional, la confidencial
Y un motón de cosas terminadas en «al»
La minúscula del insecto
La grande del elefante
Por más extraño que parezca
Ambas ciertas
La basada en la fe
Que ilumina por igual
A la verdad y al error garrafal
El dogma y su certeza sencilla y fiera
La autoritaria verdad militar
La de rosas del poeta
La del soldado y la del capellán
La de la puta y la del general
La gris y regular burocrática verdad
La despiadada verdad comercial
Aquella que si se puede nombrar
No es la verdadera verdad
La no tan imposible de los locos
Si todos soñamos
¿Quién nada en la realidad?
La alegre del optimista y la fatídica del pesimista
Tantos colores del cielo
Todos verdaderos
Dependiendo del lugar
Donde uno está
Tantos tonos del mar
Tantos mares
Tantos planetas
Tantas estrellas
La de la esperanza que no se cansa
La de los sueños que no se dieron
Tantas verdades
Y yo solo sé que te quiero Elia
La verdad
Tan eterna ella
Tan cambiantes su facetas
Y las cosas tan perecederas
Para EMAH
VABM jueves, 19 de junio de 2014
Plegaria cansina
Plegaria cansina
De nubes altas la tarde clara
Hundidas en el gris cenizo
Nubladas y lejanas
Las verdes montañas
Cavilando ensimismadas
Sobre una aburrida tarde
Detrás de una opaca legaña
Sentí que el ojo de Dios
También me observaba
Cansada sentí su mirada
Aburrido en su rutina
De ajustar cifras
Inclinar dados
Y escuchar plegarias
Me dijo:
¿Cuál es tu pérdida?
¿Cuál es la cosa
Que le hace falta a tu rutina?
¿Por qué corazón
Tu pecho palpita?
Le dije que por ti
Y me dijo:
¡Tranquilo chamo
Esa cosa está lista!
¡Pero por ahora
Déjala tranquila!
En alguna parte
De algún universo
Un naranja sol
Se sumerge en el mar
Y Bajo un arcoíris
Un delfín salta feliz
Para EMAH
VABM 14/06/2014